Uno de estos ejemplos es la sentencia, dictada recientemente, del Juzgado del Juzgado de Primera Instancia de Ávila por la que obliga a la entidad financiera Bankia a devolver a un matrimonio la cantidad que desembolsó con la finalidad de adquirir participaciones preferentes. El pronunciamiento en este sentido es argumentado por el Juzgado en base a que no hubo explicación sobre los riesgos del producto así como por la falta de documentación que debía ser entregada a los inversores.
A través de la sentencia se declaran nulas las ordenes de ejecución a través de las cuales se produjeron la compra de las participaciones preferentes en distintos ejercicios.
En la sentencia se aduce a un error esencial y excusable a la hora de prestar el consentimiento por parte de los preferentistas como consecuencia de la falta de comprensión de las características del producto así como a la falta de información debida por parte del banco.
