En la práctica son numerosos los casos que se resuelven a favor de los clientes, condenando a las entidades financieras a devolver las cantidades invertidas, por ejemplo, es el caso de la reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria que confirma la condena que desde el Juzgado de Primera Instancia se había interpuesto a la entidad financiera Liberbank como consecuencia de la comercialización de participaciones preferentes a un matrimonio de personas mayores en el que la esposa presentaba problemas de demencia en el momento de la firma.
Esta sentencia declara nulo el contrato de compra por error en el consentimiento en atención a las circunstancias de los sujetos (edad, escasa formación académica, salud, etc.) y por el incumplimiento de normas imperativas, ya que no queda probada ni la realización del test de conveniencia ni la dotación de información suficiente.
