Dentro de los numerosos motivos a los que se hacía referencia en las reclamaciones que tenían como causa la venta de estos productos el más aducido es la falta de información facilitada por las entidades a los inversores antes de la contratación del producto financiero.
as entidades financieras debían, puesto que se trataba de un producto complejo orientado a un cliente con perfil inversor profesional, recabar la información necesaria sobre los conocimientos y experiencia del cliente al que le estaban ofreciendo los productos a través de los denominados test de idoneidad.
Bajo la experiencia de la CNMV, las entidades financieras no han acreditado en muchas ocasiones el haber obtenido esta información por parte del cliente antes de la comercialización. Del mismo modo, las sentencias judiciales que dan la razón a los afectados se basan en estos mismos motivos.
